Tengo una teoría con las series de televisión y es que todas se alargan excesivamente y acaban empañando y hasta destrozando todo lo bueno que habían logrado. Miren por ejemplo lo que sucedió con la última temporada de Juego de Tronos
Aunque no he visto tantas series solamente dos me han gustado completamente de principio a fin. Es decir, no se han estropeado al final y estas dos series son Sexo en Nueva York y Downton Abbey.
Sin embargo, estas dos series tienen versión cinematográfica pese a que su final en la serie fue exquisito y las dos yerran y se equivocan en su versión cinematográfica.
De hecho, las dos películas de Sexo en Nueva York son malísimas si se comparan con el buen hacer de la serie pero da igual porque al adquirir tanta relevancia adaptarlas al cine es un negocio seguro. Menos mal que la actriz Kim Cattral se enfadó con Jessica Sarah Parker y consiguió que no se rodara la tercera parte porque el despropósito sería mayúsculo viendo las dos películas anteriores.
Del mismo modo, la película basada en Downton Abbey es un error. Alarga la historia sin fundamento y todo lo que sucede es más bien tonto y no tiene gracia tampoco y se convierte en el peor episodio de la serie cuyo único aliciente es que es de dos horas de duración.
Esta versión cinematográfica de Downton Abbey desmerece a la serie totalmente y lo peor es que la segunda versión cinematográfica está ya en las carteleras de cine y puede no ser la última.
Horroroso porque la serie reboza calidad por todas partes y está realmente bien escrita.
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