Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, Alemania fue dividida en 4 partes, 2 bloques diferenciados, uno capitalista y el otro comunista. Mientras la parte oriental quedaba bajo la influencia de la Unión Soviética y se constituyó la República Democrática Alemana el oeste se la repartían Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña. Cuando cayó el Muro de Berlín el este se anexionó pero todavía hoy se notan las diferencias y los oriundos de la Antigua RDA de Alemania se sienten orgullosos de su antigua historia e incluso algunos nostálgicos.
La vida de los otros (Das Leben der Anderen)retrata ese periodo de una manera muy realista y a la vez nos cuenta una historia y una película a recomendar. El guion carece de imperfecciones, los actores son buenos y la película en su conjunto es de sobresaliente. La historia es redonda, lo tiene todo, profundidad, entretenimiento, es una de esas películas que van a agradar a la crítica y al espectador, y eso es lo que las hacen ser realmente grandes. De hecho, ganó prácticamente todos los premios internacionales en la categoría de mejor película en lengua extranjera en aquellos certámenes en los que participó y consiguió una buena taquilla.
La vida de los otros
El protagonista trabaja para la Stasi, es un funcionario ejemplar que aparte de dar clases en la Universidad trabaja realizando escuchas a personajes sospechosos de poner en peligro el sistema socialista de la República Democrática Alemana.
Tan especial es la última misión encomendada que la misma le dejará marcado tanto a él como a los protagonistas y a su vez el director Florian Henckel von Donnersmarck nos muestra con una gran habilidad y técnica, no sólo la película sino como funcionaba la RDA en la Antigua Unión Soviética.
Como un 10 significa la perfección absoluta intento poner rigurosos sobresalientes pero en esta ocasión no tengo ni la menor duda. La vida de los otros es una película excelente procedente de Alemanía (pero del este)